Una alfombra es un elemento decorativo que aporta calidez y elegancia al hogar. Sin embargo, implica un mantenimiento diario que muchas veces obviamos. Proporcionar el debido cuidado a nuestras alfombras hará que duren más tiempo y en mejor estado.
Ante las manchas, actúa rápido
El mejor remedio anti-manchas es actuar con rapidez. Si tienes la mala suerte de que se te cae salsa o líquido sobre ella, lo primero que hay hacer es eliminar los restos con papel absorbente.
Evita los zapatos
Para mantener tus alfombras en buen estado el mayor tiempo posible, hay que pisarlas lo mínimo posible con calzado de calle.
Cuidado con el peso de los muebles
El peso de los muebles desgasta y marca las alfombras, haciendo que parezcan más viejas de lo que son. La solución a este problema es simple: cada cierto tiempo gira la alfombra o cambia el mueble de lugar para que el desgaste no se produzca siempre en el mismo punto.
Limpieza profesional
Anteriormente, ya hemos dicho lo importante que es la limpieza diaria para el cuidado de una alfombra. Pues igualmente importante es realizarle cada seis u ocho meses un lavado profesional con la ayuda de una máquina especializada. De esta manera, nos aseguramos que la fibra se refresca y se eliminan los microorganismos.