Un tejado puede sufrir daños y desgaste con el tiempo debido a la exposición a los elementos, como la lluvia, el viento y el sol. La restauración de techos busca solucionar problemas como filtraciones, roturas, desprendimientos y deterioro general.
Este procedimiento es de vital importancia para garantizar la seguridad, la durabilidad y la eficiencia energética de un edificio. Un tejado en mal estado puede provocar filtraciones de agua, daños en la estructura, pérdida de calor y aumento de los costos de energía. Además, un techo en buen estado mejora la estética del edificio y aumenta su valor de reventa.
¿Cuándo es necesario restaurar el techo de su hogar?
Si tienes un tejado antiguo, es importante estar atento a cualquier señal de deterioro. Las tejas rotas, las filtraciones de agua o los problemas de aislamiento son indicios de que tu tejado necesita ser rehabilitado.
La rehabilitación de tejados permite mejorar la durabilidad y resistencia de la estructura. Al reemplazar las tejas dañadas, reparar las filtraciones de agua y fortalecer el aislamiento, tu tejado estará preparado para resistir las inclemencias del tiempo y los cambios de temperatura.
Si alguno de los problemas anteriores está presente, es una buena idea contratar a un profesional que pueda realizar una inspección exhaustiva. Esta inspección debe incluir el uso de equipos para ubicar la humedad debajo de la superficie, un análisis central de los materiales subyacentes y un examen de la pendiente del techo. Debe seguirse con un informe sobre el estado del techo y las soluciones recomendadas, incluido un análisis de costo / beneficio de restauración versus el reemplazo. Si el daño es mínimo o se limita a un área pequeña, la restauración es probablemente la mejor opción. Por lo general, se requiere un reemplazo si el daño es extenso o si el techo está llegando al final de su vida útil.